Nuestra adaptación tecnológica:
Afortunadamente nuestra adaptación tecnológica a la cuarentena ha sido sencilla, el motivo es que usamos equipos portátiles y las aplicaciones que tenemos instaladas tanto herramientas externas como internas conectan a servicios en la nube, es decir tenemos instaladas las aplicaciones en cada equipo (aplicaciones Windows) y todos los repositorios (datos) están ubicados en la nube, incluida la telefonía evidentemente, luego en nuestro caso ya el jueves anterior a la cuarentena cada compañero se llevó el equipo a su casa y desde casa pudo continuar con todas sus cosas como si tal.
Nuestra adaptación humana:
Nuestro departamento de programación tiene una particularidad y es que trabajábamos todos desde casa y por decisión unánime decidimos hace unos años buscar un espacio común para poder trabajar juntos, inicialmente con la idea de estar juntos de vez en cuando o unos días a la semana, pero resultó que todos preferimos estar a diario en la oficina que en casa, esta situación cabe decir es propiciada porque ninguno se encuentra a más de 15 minutos de la oficina, en otras circunstancias seguro sería distinto, aun así es llamativo y representa lo que estamos viviendo estos días, y es que necesitamos relacionarnos aún a cambio de sacrificar un poco nuestra comodidad preferimos estar conectados y no sólo a través de las redes.
Adaptación tecnológica de nuestros clientes:
Ya desde el primer día de confinamiento nos pusimos a disposición de nuestros clientes en ayudarles a trabajar desde casa, bien subiendo sus repositorios a la nube o bien asesorando en cómo gestionar sus accesos, cabe decir que mayormente estaban bien preparados para el teletrabajo, en algunos casos ya trabajaban en sistemas cloud vía escritorio remoto y en otros casos ya disponían de conexiones VPN al despacho desde sus equipos particulares o equipos portátiles que se llevaron a casa, mayormente han podido adaptarse poco esfuerzo.
La adaptación humana de nuestros clientes:
La administración de fincas es una de las profesiones que adolece de no ser demasiado tecnológica y más bien resistente al cambio o anclada al pasado, esta opinión la veo más como una especie de auto complejo, desde la perspectiva de mi departamento se ve de otra forma, nuestros clientes demandan mejoras tecnológicas proactivamente, siempre que lanzamos una novedad se despierta un interés enorme y se lanzan a su uso tan punto la promocionamos, ahora con la crisis forzosamente vamos dar juntos un paso más y es la de poner a prueba tanto las tecnologías que tenemos como la confianza en nuestros equipo humanos, vamos a poner a prueba este binomio, y junto a nuestros clientes y proveedores conseguirá que salgamos de esta situación mucho más reforzados y confiados que nunca.
La situación actual:
En el momento de escribir estas líneas llevamos ya dos semanas de confinamiento, la primera semana y mitad de la segunda fue un continuo de ayudar a los clientes, dudas, etc..., ahora ya están comenzando a llegar lo que desde mi departamento teníamos claro que llegaría, y son las peticiones de mejoras y proyectos nuevos, lo que está ocurriendo es que después de los primeros días de situarse y dado que en general la sociedad a ralentizado su día a día, hay más tiempo para pensar, si, no ocurre nada si usted es empresario y a cualquier empleado suyo le sobra algo de tiempo para pensar, en su mano está aprovechar esa circunstancia, a nosotros desde empleados de clientes nuestros (con autorización de los responsables evidentemente), nos están comenzando a gotear proyectos que quizás tenían en mente de hace tiempo y que no habían podido terminar de desarrollar, ahora que algunos disponen de algo más de tiempo es momento pensar de dedicar el tiempo necesario a desarrollar ideas, estas ideas que nos harán avanzar, avanzar como persona, avanzar como empresa, quien sabe, como sociedad, avancemos todos juntos.