Me gustaría compartir con vosotros una reflexión sobre la crisis del COVID-19 a partir de dos ideas que apuntó Antoni Cañete, Secretario General de PIMEC, en la Mesa Redonda Impacto económico del COVID-19, que tuvo lugar el pasado 8 de abril y a la que “asistimos” digitalmente más de 900 personas.
La primera idea es que la palabra crisis en chino significa amenaza, pero también significa oportunidad. Resulta que, si la buscamos en el diccionario, en español tampoco significa necesariamente amenaza; en su primera acepción es un cambio profundo de consecuencias importantes en un proceso o una situación o en la manera en que éstos son apreciados y si nos referimos a una enfermedad, es un cambio brusco en su curso ya sea para mejorarse, ya para agravarse el paciente.
Estas dos acepciones nos llevan a pensar que las consecuencias de esos cambios profundos tendrán mucho que ver con la manera de apreciarlos y con la forma de reaccionar frente a ellos y que, del mismo modo que en chino, crisis en español también puede significar mejora.
La segunda idea que apuntaba Antoni Cañete es que, en las PYMES, I+D significa imaginación y dedicación. Resulta casi inevitable enlazar ambas ideas y aventurarnos a afirmar que si abordamos la situación provocada por el COVID-19 con imaginación y dedicación, desde luego que las consecuencias no van a ser las mismas ni en nuestra actividad profesional ni en nuestras vidas.
Hàbitat3 es una fundación que gestiona vivienda social y aunque no es una PYME en sentido estricto ya que no tiene ánimo de lucro, opera en muchos aspectos de forma similar. Tiene clientes y proveedores, utiliza recursos humanos y materiales para cumplir su misión y desarrolla procedimientos que permiten optimizar la gestión.
En esta situación sin precedentes que ha supuesto la irrupción del COVID-19, la imaginación y la dedicación del equipo técnico de Hàbitat3 nos han permitido continuar y mejorar nuestra actividad sin perjuicio del confinamiento.
Desde nuestras casas, en remoto y con acceso a las aplicaciones de trabajo y a nuestra base de datos, hemos contactado con las personas arrendatarias para saber como están, para trasmitirles serenidad y para identificar reducciones de ingresos, pérdida de trabajo o instancias en las que se ha agravado una situación de vulnerabilidad. Les hemos podido facilitar información y asesoramiento en aspectos contractuales y laborales y, sobre todo les hemos podido acompañar. También hemos mantenido el contacto con nuestros propietarios, hemos realizado con normalidad las liquidaciones mensuales y les hemos enviado la información anual para la campaña de la renta.
Así mismo hemos podido continuar con la actividad comercial de captación de viviendas para nuestros programas. Mediante la implantación de VIA-Firma podemos firmar contratos digitalmente y de forma inmediata y hemos reforzado la comunicación en prensa, redes sociales y circulares a través de los colegios de Administradores de Fincas y API, para recordar a los propietarios y a los profesionales del sector que Hàbitat3 sigue buscando viviendas y continúa ofreciendo garantía total de cobro en un momento de muchas incertidumbres.
La situación excepcional ha favorecido que estemos a punto de poner en marcha la administración on-line, una de las funcionalidades de TAAF que hacía tiempo que queríamos implantar y que sólo ha requerido un poco de dedicación y el esfuerzo de enfocarnos en algo que va más allá de la gestión del día a día.
Para poder mantener e incluso aumentar nuestra actividad en remoto, ha sido fundamental que desde el principio hayamos trabajado con una aplicación de administración de fincas como TAAF y que de modo sistemático hayamos digitalizado toda la documentación relevante, como también lo ha sido que hayamos previsto con antelación que las personas que trabajamos en Hàbitat3 pudiéramos continuar haciéndolo desde nuestra casa cuando fuera necesario hacerlo.
Lo que hemos aprendido durante estas semanas tendrá un impacto en nuestra forma de trabajar: nos plantearemos si una reunión es igual de eficiente si la realizamos de forma telemática; seremos más conscientes de que lo relevante es la respuesta que damos a nuestros clientes y no que les contestemos desde la oficina; consideraremos que es tan importante que funcione el sistema informático como que las personas del equipo estemos motivadas y nos sintamos apoyadas y valoradas; probablemente exploraremos las posibilidades del teletrabajo parcial desde una perspectiva de eficacia y de conciliación familiar.
Que el cambio brusco que va a suponer crisis del COVID-19 sea una mejora y no un agravamiento dependerá en buena medida de cómo nos hayamos enfrentado a ella, del esfuerzo que hayamos hecho para implantar mejoras entre otros en el ámbito digital y, sobre todo, de cómo nos enfoquemos en una estrategia de aportación de valor a nuestros clientes. Que la crisis sea una oportunidad y no una amenaza, más allá del diccionario, depende de nosotros.
Si dispones de una vivienda para alquilar y quieres más información sobre cómo hacerlo a través de Hàbitat3 puedes contactar con nosotros a través de nuestra web o del correo captaciohabitatges@habitat3.cat